La bioconstrucción consiste en adoptar todas las medidas posibles dentro del proceso edificatorio, incluida la fase de redacción del proyecto arquitectónico, destinadas a minimizar el impacto que éste supone en el medio ambiente, como por ejemplo; la elección de sistemas constructivos que precisen el menor de los recursos naturales posibles, la utilización de materiales de bajo impacto ambiental o la gestión de los residuos que origina la obra y un sinfín más de aspectos.
La bioconstrucción y la construcción pasiva son un complemento ideal, aunque por supuesto dependiendo de las necesidades del cliente también pueden aplicarse por separado.
Los dos certificados sostenibles más conocidos y extendidos internacionalmente, orientados a minimizar el impacto sobre el medio ambiente de un proyecto, actualmente son el LEED y el BREEAM.
El certificado BREAM es originario de Inglaterra y pese a que no está extendido a nivel mundial, en Europa es el que tiene más edificios certificados, el certificado LEED viene de Estados Unidos y es el más extendido en lo que a número de países se refiere.
Aparte de estos dos, algunos otros países también poseen un sello de certificación sostenible, como España, que tiene el certificado VERDE, desarrollado por el comité técnico GBC afiliada a la asociación internacional World Building Council, y trabaja en el marco de la Asociación iiSBE (International Iniciative for a Sustainable Built Environment), con sede en Ottawa, de la cual constituye el Capítulo Español.
Íbera Passivhaus cuenta con un equipo multidisciplinar y de colaboradores solventes y con experiencia, con formación y/o titulación expedida por cada una de las asociaciones de referencia, capaces de ofrecer a nuestro cliente la certificación con cualquiera de los tres sellos, así como servicios de consultoría y seguimiento de proyectos y obras.
¿Qué sobrecoste supone en un proyecto de edificación la implantación de cualquiera de estos sellos? De igual forma que la construcción pasiva, depende sobretodo de las características del edificio objeto del proyecto, aun así y a modo orientativo, diferentes estudios sostienen que el coste medio supone aproximadamente un 2% del coste de construcción del edificio.